jueves, 2 de julio de 2020

IMPLANTAR ABP EN MI CENTRO

REFLEXIONES SOBRE IMPLANTAR ABP

Para hacer esta reflexión voy a partir de las preguntas propuestas.  La formación es un pilar fundamental en la práctica de un docente, sin formación nos vemos avocados a enseñar y evaluar como tradicionalmente se ha hecho. Hay muchas investigaciones que avalan la necesidad de un cambio metodológico que redunde en la calidad y mejora de los resultados académicos. Sin embargo sigue habiendo mucho escepticismo dentro del profesorado y en algunos claustros no se observan cambios, quizás lo que más escucho son quejas y pocas propuestas para mejorar, ¿por qué no intentar un cambio? la verdad es que no todos los docentes se lo plantean, ¡más trabajo!, dicen algunos, y seguimos igual.
Llevo muchos años intentando hacer las cosas de forma diferente pero no hay un claustro receptivo y con ganas de emprender. Llevo formándome muchos años, y creo que nunca dejaré de formarme, aunque a veces siento desanimo, quizá porque no veo a mi alrededor a gente que se emocione implementando cambios.
El liderazgo en los centros desde la dirección puede favorecer el cambio metodológico, pero finalmente somos los docentes quienes debemos de estar convencidos y convencernos, cosa a veces difícil.
No veo en mi centro un entorno muy favorable para el desarrollo de proyectos, en general me rodeo de gente muy tradicional en su forma de dar clase. Como ya escribí en otro post la enseñanza instructiva es la que más impera, precisamente porque el profesorado cuestiona en muchas ocasiones el uso de metodologías activas que para ser implementadas con éxito requieren de investigación, constancia y evaluación, porque un mismo proyecto nunca tendrá los mismos resultados si  los alumnos curso tras curso son distintos, pero creo que eso  lo enriquece y esa evaluación  mejora el trabajo por proyectos.

Haciendo un repaso del historial de mi centro en la realización de proyectos, no voy a decir que no se hayan hecho pero sí que algunos no han seguido.
Hace unos años, participamos en un proyecto de formación en centros sobre el ajedrez. La verdad, he de decir, que se implicaron la mayoría de departamentos, artes plásticas, tecnología, informática, inglés y se hicieron muchas actividades, en torno a la idea del ajedrez, hasta un teatro en inglés, pero con una observación, la gente que se implicó no tenía destino definitivo en el centro, ello supuso que éste no haya continuado. Respecto a la evaluación sobre el mismo que llevó a cabo el profesorado, hay que decir que la mayoría se quejaban de no poder dar todos los contenidos, creo que os puede sonar ese tipo de evaluación, ¡porque los contenidos son muy importantes!


Debemos evaluar competencias y el proyecto trabajaba las competencias, de hecho el proyecto tenía como objetivo que el profesorado aprendiese a programar y evaluar por competencias. No voy a hacer una evaluación de si el profesorado logró o no logró dichos conocimientos, lo dejo ahí.....
Más recientemente y con motivo del fomento de la lectura, se creó una revista digital en el centro, como proyecto de innovación pero si la revista puede ser un instrumento de difusión para los proyectos o trabajos de los alumnos, debo decir que no acabamos de convencer a los alumnos para que cuelguen sus producciones, algunos lo hacen, pero no muchos, quizá porque no les dejamos claro que es una actividad que evalúa y como se evalúa. Y es que en un proyecto todo debe estar perfectamente planificado, no se debe improvisar.
Otro proyecto que desde hace unos cursos pretendemos implementar es el huerto escolar. Después de haber hecho este MOOC creo que el problema que tenemos es que no hay mucha interdisciplinariedad entre el profesorado o que realmente no se planifica como un verdadero ABP por tanto, en general, el profesorado que participamos no llevamos una coordinación que nos permita a través de tareas, artefactos y herramientas obtener resultados.
Vamos a afrontar un nuevo curso con mucha incertidumbre y realmente y después de todo sobre lo que he reflexionado, sobre la dificultad o más bien la voluntad de querer coordinarse, creo que el futuro en mi centro en cuanto a la implementación del trabajo por proyectos es incierto, cuando no imposible. Si en enseñanza presencial no lo hacemos, a distancia lo veo inviable.
Y digo inviable porque toda esta situación ha desembocado en que en la Comunidad Valenciana en primer curso de ESO se deba trabajar por ámbitos, lo cual, para el profesorado, también está siendo un gran, gran reto, insisto en que en mi centro impera la enseñanza instructiva y si no hemos aprendido en tantos años otra forma de enseñar ahora se hace muy complicado programar por ámbitos y para algunos todo un reto.
Llevo años implementando en mi práctica docente pequeños proyectos, normalmente un trimestre y el aprendizaje cooperativo, por tanto a mí nadie me va a convencer de sus bondades, lo difícil es lograr convencer a otros. Todo un reto y mucho más ahora. Otra cosa que veo imposible es poder trabajar por proyectos en enseñanza a distancia, porque precisamente aquí es donde si no hay coordinación entre el profesorado y cada uno hace sus propias actividades el alumno todavía se pierde más al trabajar. 

Probablemente en esta entrada solo he hecho más que quejarme, puede ser que sea yo quien no tenga esa capacidad para ilusionar a mis compañeros de las bondades de trabajar y aprender por proyectos.




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